Premio de Literatura CARL AMERY 2024

Detalle de la Invitación

El Gremio de Escritores Alemanes de Baviera (VS Bayern), la editorial Luchterhand Literaturverlag y el Sindicato de Trabajadores de Bayern (ver.di)* han ofrecido este año una vez más el Premio de Literatura Carl Amery, como un ya tradicional homenaje al escritor muniqués Carl Amery (1922-2005), integrante del Grupo 47 y conocido por su peculiar producción literaria en el género de la ciencia ficción y el ensayo social.

Esta vez el premio fue concedido a la escritora Barbi Marcović, germanista de raíces serbias, asentada en Viena, Austria, desde hace casi veinte años, quien tiene en su haber numerosos galardones por su desempeño en el campo de las letras.  Sobre la obra premiada y su autora, se lee el veredicto del jurado en la nota de prensa del VS Bayern:  

"Para afrontar el horror cotidiano de un presente tardocapitalista estropeado por las guerras, Barbi Marcović moviliza con ligereza lúdica en sus relatos todo un arsenal de formas y géneros, que van desde las novelas de aventuras a las de 'fantasía', de terror, los juegos de rol y los cómics, pasando por las remezclas de Thomas Bernhard, dando paso, así, en la literatura a otros estilos narrativos pop-culturales con innovador esprit". (Fuente: Web de VS Bayern).

En efecto, el Premio de Literatura Carl Amery –que se otorga cada dos años desde 2007– busca honrar a aquellos escritores que sigan una línea literaria crítica con su tiempo y persigan caminos estéticos innovadores. 

Minihorror, de Barbi Marcović (editorial Residenz Verlag)

En la ceremonia de premiación de este año se contó con las palabras de Saludo, por Arwed Vogel (VS Bayern), de Presentación, por Luise Klemens (ver.di Bayern), del Laudatio, por  Carsten Otte (crítico literario) y de la autora premiada, Barbi Marcović.   El acompañamiento musical vienés de la artista Ronia en dúo con Franz Böshherz concedieron el marco ideal al evento, que se llevó a cabo en la Casa de la Literatura de Múnich, bajo la organización de las tres entidades anfitrionas y contó con el apoyo de Kulturreferat München.  

(Ver galería de fotos de la ceremonia en instagram: editorial LUCHTERHAND VERLAG)



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* Ver.di es el Gremio Nacional Alemán que está constituido por agrupaciones de trabajadores de varios campos. En el rubro de arte y cultura ver.di cuenta con cerca de 20000 miembros afiliados, entre artistas del teatro y los escenarios, de la literatura, el periodismo y la traducción, de las artes plásticas y de la música.  

  

El poeta César Vallejo y la muerte

 

Lápida en el Cementerio de Montparnasse (París, 2018)

El poeta peruano, oriundo de Santiago de Chuco, falleció en Viernes Santo, un 15 de abril del año 1938, en París.  Con un legado significativo para las letras castellanas de su tiempo, su obra inédita, publicada de manera póstuma, lo posicionó definitivamente en la cumbre de la literatura universal. 

Quepa recordar uno de sus poemas en el que trató la muerte como fenómeno natural, social, doméstico, cultural, religioso, político, temporal y atemporal, prosaico y poético.


«La violencia de las horas»

Todos han muerto.

Murió doña Antonia, la ronca, que hacía pan barato en el burgo.

Murió el cura Santiago, a quien placía le saludasen los jóvenes
y las mozas, respondiéndoles a todos, indistintamente: "¡Buenos
días, José!  ¡Buenos días, María!"

Murió aquella joven rubia, Carlota, dejando un hijito de me-
ses, que luego también murió a los ocho días de la madre.

Murió mi tía Albina, que solía cantar tiempos y modos de he-
redad, en tanto cosía en los corredores, para Isidora, la criada de
oficio, la honrosísima mujer.

Murió un viejo tuerto, su nombre no recuerdo, pero dormía al
sol de la mañana, sentado ante la puerta del hojalatero de la es-
quina.

Murió Rayo, el perro de mi altura, herido de un balazo de no
se sabe quién.
 

Murió Lucas, mi cuñado en la paz de las cinturas, de quien me
acuerdo cuando llueve y no hay nadie en mi experiencia.

Murió en mi revólver mi madre, en mi puño mi hermana y mi
hermano en mi víscera sangrienta, los tres ligados por un género
triste de tristeza, en el mes de agosto de años sucesivos.

Murió el músico Méndez, alto y muy borracho, que solfea-
ba en su clarinete tocatas melancólicas, a cuyo articulado se dor-
mían las gallinas de mi barrio, mucho antes de que el sol se
fuese.

Murió mi eternidad y estoy velándola.

De: Poemas Humanos, de César Vallejo.


CÉSAR VALLEJO (Perú, 16 de marzo de 1892 - Francia, 15 de abril de 1938) 

Versos musicales a luz de luna en ACORDES SELÉNICOS, de Agustina Ortiz

 

Acordes Selénicos (Múnich: Café con Letra, marzo 2024; [plaquette, 8 págs., A6]), de Agustina Ortiz

Las artes literarias, en los tiempos que corren, muy rara vez no interactúan con disciplinas vecinas. En la selección de versos de Agustina Ortiz, Acordes Selénicos  (Múnich: Café con Letra, marzo 2024; 8 págs; A6), se publica una muestra de textos  —tomados de tres poemarios suyos, publicados en México y Argentina— que a trasluz de luna dejan leer sus entrelíneas: un lugar donde reviven los maestros inspiradores, las poéticas, la interacción con otras pasiones, en este caso, la música. Y es que los referentes a melodías y sonidos armónicos proveen a estos textos de un halo singular y proporcionan el marco a muchos escenarios que, bajo influencias selénicas, bien pueden albergar sentimientos afiebrados, extremos, que afectan, o pasan rozando, pero se dejan sentir sin miramientos. 
      Ése es el caso del primer texto que abre esta selección. Bajo el título «Naturaleza viva» la voz poética nos lleva a la reminiscencia de los amores rulfianos de Pedro por Susana, haciendo mención explícita del lugar: Comala, puesto que los territorios marcan los amores cual sello de ganado, creado con dolor y vuelto memorial, eterno, semental, o sea, imperecedero como la naturaleza misma. Se trata del poema extraído del volumen Eco de las sombras (México, 2012), cuyo título Agustina Ortiz recoge de un fragmento del Pedro Páramo de Juan Rulfo: "Carretas vacías, remoliendo el silencio de las calles. Perdiéndose en el oscuro camino de la noche. Y las sombras. El eco de las sombras "; cita que también es epígrafe al mencionado poemario de Ortiz. Este primer poema constituye en Acordes Selénicos (2024) la 'overture' a una poética de los cuerpos, que pareciera consustancial a los 'cuadros' de amores y de amantes.
      Los tres siguientes textos («El traje negro», «Bajo la luz fatigada de una lámpara», «[en prosa; sin título:] Busqué la luna...») pertenecen al poemario Luna de Papel  (Argentina, 2015). En ellos están presentes las referencias a una acústica mostrada como inherente a toda relación apasionada, donde los cuerpos amantes son materia y creencias, a la vez, que suelen combinarse con la luz o la oscuridad; así, por ejemplo, en el primero se lee: "mil dedos y joyas prestadas / usé para encender / la acústica del fuego / scherzo allegro vivace / grande valser brillante"; y en el segundo: "[sus cuerpos] hurgan los códices / y consumen las figuras milenarias / para ser cometa y anillo de agua / esta noche de cigarras". La voz poética echa mano de los elementos naturales y siderales: el fuego, el agua, los cometas, los insectos, la Luna, la noche, el amanecer; aunque también culturales: la letra, los códices, una cárcel, una habitación, para configurar las metáforas de sus escenarios textuales.
      Los cuatro siguientes poemas son parte de la entrega más reciente de Ortiz: El disco de acetato toca Paradise (Argentina, 2022). En ellos las referencias a melodías y músicos son explícitas y forman parte de la continuidad de una poética de los cuerpos, ya presente en sus poemarios anteriores. Ésta consiste en la aceptación del lado inasible de la materia corporal, que cobra vida en la prolongación que el tiempo da a ciertas vivencias, a través de los recuerdos o las herencias: "Arranco con las manos mis nombres", inicia el poema «Regreso a lado oculto de mi cuerpo»; y el siguiente, «La tierra pide el cuerpo», comienza con un verso que completa el título: "de los que tocaron notas falsas / sobre el piano";  "Ahí mismo los cuerpos florecen / en las sinfonías de noche", se lee en el poema «Hundidos en las prohibiciones»; y en «Siempre el intento por remendar» se menciona a Gato Barbieri, nombre que despierta conexiones inmediatas con el tema de la película El último tango en París (1973), de cuya banda sonora él fue compositor. 
      En la selección de poemas reunidos bajo el título Acordes Selénicos  (2024) se evidencia, pues, un lenguaje de alta carga sensitiva y sensorial, que es la materia prima de la que se nutren las melodías textuales, llenas de emoción y sensaciones, con que Agustina Ortiz demuestra ser dueña de una voz lírica de sólida madurez.

Ofelia Huamanchumo de la Cuba 
Múnich, marzo 2024.

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AGUSTINA ORTIZ  (México  / Múnich)  es Licenciada y Maestra en Letras Hispánicas por la Universidad Estatal de California, Los Ángeles.  Ha sido docente en instituciones educativas de Estados Unidos y Alemania. Es autora de los poemarios El eco de las sombras (México, 2012); Luna de papel (Argentina, 2015) y El disco de acetato toca Paradise (Argentina, 2022). Desde 2004 vive en Múnich. 

Reservierung empfohlen: info@ofeliahuamanchumo.com